1. Leer pa ná es tontería
En la mesa que tengo junto a la cama tengo 18 libros apilados.
Sin exagerar.
Eso sí, todos son de no ficción, novelas no hay.
Me creeréis si os digo que soy un jartible de los libros y la lectura.
El problema de tener tantos libros, es que a menudo no sabes cómo meterles mano y por dónde empezar.
Pues bien, creo que tengo una solución, que quizás a ti te pueda venir bien.
La he visto esta semana en dos sitios diferentes: en primer lugar en el podcast “The Game”, de Alex Hormozi, y también en un vídeo de YouTube de Adrià Solà Pastor, que trataba sobre cómo recordar todo aquello que lees.
El tema está en no leer sin ton ni son. A esto Hormozi lo llama “masturbación mental”.
Los muy puñeteros tienen un sistema.
Ellos leen a piñón sobre un problema que quieren resolver en ese momento.
Que quieren hacer cartas de venta mejores, por ejemplo, o necesitan conocer a fondo la medicación que requiere un oso panda con fiebre, pues se compran 10 libros sobre el tema y se los leen uno detrás de otro.
Si haces esto, además lees más rápido, porque como dice Adrià en el vídeo, cuando lees sobre el mismo asunto, muchas cosas son comunes y puedes pasarlas más por encima.
De este modo consiguen con rapidez un cierto conocimiento sobre aquello que necesitan resolver.
No leen por leer.
Leen para resolver problemas.
Voy a aplicarme el cuento, y ya os diré qué tal. Espero que alguno de los libros de la pila tenga que ver con las cosas que tengo que resolver en este momento.
2. Quien tiene un cliente, tiene un tesoro
Dicen que conseguir un nuevo cliente cuesta 7 veces más que conseguir que te compre alguien que ya ha probado tus productos.
Si os digo la verdad, no sé de dónde sale ese número pero tiene todo el sentido.
Se trata del Lifetime Value del cliente.
Lo he escuchado muchas veces, aunque lo que me ha impulsado a escribir esto ha sido ver el vídeo de la entrevista de Adrián Sáenz a Alejandro Novás en YouTube.
Este último habla de lo rentable que es tener un producto cuya ganancia inviertes íntegramente en publicidad para atraer más tráfico, y que al final haya más volumen de gente que compre tus otros productos, que es con lo que ganas dinero en realidad.
Si tú inviertes 100 Euros en conseguir un cliente, y este al final te compra varios productos, que en total suman, por ejemplo, 1000 Euros, esa inversión te ha salido muy rentable.
Hay que tener en cuenta que a lo mejor no ganas dinero al principio. El caso más claro es una membresía. Es posible que hasta el tercer o cuarto mes que ese cliente paga no recuperes el dinero de la inversión que te ha costado que se haga miembro. Pero a partir de ese momento se convierte en un ingreso recurrente todos los meses.
Además, como dice Russell Brunson, conseguir el primer sí es lo más difícil. Los siguientes te van a costar mucho menos trabajo y dinero.
Eso sí, para que un cliente te compre varias veces, su experiencia contigo tiene que ser totalmente satisfactoria. Si esa persona no se queda más que contenta con lo que le das, no te volverá a comprar.
Como dice Isra Bravo, “valora más a los de dentro que a los de fuera”.
3. No te quedes en el medio.
No sé si habéis visto algún vídeo de Luis Monge Malo, o leído algún correo suyo.
Es provocador y habla sin pelos en la lengua.
Te puede caer mejor o peor, pero no te deja indiferente.
De eso se trata.
Quiero hablaros del concepto de la Ventana de Overton, que es una teoría de comunicación política.
En este caso la vamos a aplicar a la marca personal, como explica Arturo García, nuestro cerdo estratega favorito en un vídeo de YouTube.
En la sociedad, la mayoría de la gente se encuentra en el centro. Los extremos, tanto por la derecha como por la izquierda, son una minoría. Por eso los partidos políticos tienden a situarse lo más cercanos al centro posible, porque es donde hay más gente, y por tanto, más votos.
Pero cuando hablamos de una marca, esto ya no es así.
En este caso el centro, donde se encuentra la mayoría de la gente, no es el mejor sitio.
Porque ahí es donde está el grueso de la población. Está petado y hay poco sitio para respirar.
Si no quieres incomodar a nadie, al final te vas a juntar con otro montón de personas que son políticamente correctos como tú.
Vas a ser igual que el resto.
Uno más.
Y el quid de la cuestión está en diferenciarse de los demás. Ser el trocito de chocolate en la galleta.
Por eso los grandes tiran hacia un lado o a otro. Porque no hace falta que te ignore el 100% de la gente, sino que un 30% de ellos, por ejemplo, te sigan a muerte. Eso sí, va a a haber otro porcentaje de gente que te van a odiar, los típicos haters.
Por eso Monge Malo o Isra Bravo hablan de “la secta del sobaco morado”, porque saben que los de un lado del espectro político van a estar al 100% con ellos, aunque los del otro lado no les vayan a comprar.
Polarizan.
Provocan a la gente para que les ame o para que les odien.
Y funciona.
Vaya que si funciona.
Dalí decía aquello de “Que hablen de mí, aunque sea bien”.
Y tenía razón.
No te quedes en el medio.
4. La IA necesita clases de ortografía
En algunos de los aprendizajes que os he contado en anteriores ediciones, he mencionado que soy de la opinión de que hay que tomar acción, aunque al principio las cosas no sean perfectas.
Una muestra es la newsletter que estás leyendo en este momento.
Pues bien, en las primeras que publiqué no había ni imágenes destacadas ni nada, solo texto. Y en la última hasta ahora, la número 4 quise incluir una imagen que acompañara a modo de portada.
Quería empezar a escribir, y luego ir mejorando poco a poco.
Como estoy haciendo experimentos con la IA, y tengo la versión de pago de Chat GPT, que incluye DALL-E, pensé probar a ver qué salía.
Lo que os voy a mostrar a continuación son los intentos que hice por conseguir una imagen decente para vosotros.
Spoiler: Fracasé.
Os dejo tanto lo que yo escribí como prompt, como la respuesta que obtuve de la IA. Sacad vuestras propias conclusiones.
Prompt 1:
Crea una imagen para la portada de una newsletter de substack llamada "Cinco Aprendizajes", que trata sobre aprendizajes sobre marketing y emprendimiento. Es el número 4 y los caracteres "#4" tienen que estar en una esquina de la imagen. Debe ser una imagen sencilla sin muchas cosas, que use los colores del logo, que te adjunto. El tamaño debe ser el adecuado para que el número de la newsletter se vea en cualquier formato.
Como se ve, el número cuatro no está en la esquina de la imagen en ninguna de las dos alternativas, y siempre está mal escrita la palabra “Aprendizajes”.
Prompt 2:
Hazme otras imágenes pero que esta vez las palabras "Cinco Aprendizajes" estén bien escritas
Parece que la IA está de cachondeo y me da unas alternativas todavía peor escritas.
Pero lo sigo intentando.
Prompt 3:
Hazme otras imágenes pero que esta vez las palabras "Cinco Aprendizajes" estén bien escritas
Y dale, que no se entera.
Lo vuelvo a intentar. Esta vez pensando que si se simplifica lo demás, a lo mejor no tiene tanto problema con las letras.
Prompt 4:
Haz de nuevo las imágenes, con las palabras Cinco Aprendizajes bien escritas. No quiero ningún otro texto en la imagen
De nuevo escribe “finco” en vez de “cinco”.
Lo intento por última vez:
Prompt 5:
Vuelve a hacer lo que te he pedido, pero esta vez correctamente
Me rindo.
El caso es que los diseños me gustan, pero no da con la tecla a la hora de escribir los textos.
Como estoy haciendo experimentos, no sé si el resultado es fruto de mi inexperiencia, o de la incompetencia total de la herramienta para responder a mi petición.
La imagen que al final puse fue el logo, que creé yo en su momento en cinco minutos, con el número y ya está.
Si alguno de vosotros tiene alguna sugerencia que permita mejorar los resultados, por ejemplo, clases de ortografía para Chat GPT, os leo en los comentarios.
5. Las estrellas sólo quieren jugar con los mejores
Cada vez más a menudo los jugadores de fútbol cambian de equipo sólo movidos por el vil metal.
Antes se iban a equipos de países exóticos cuando estaban a punto de entregar la cuchara, pero ahora algunos fichan relativamente jóvenes por equipos de esos países en los que tienen el dinero por castigo, para forrarse mientras todavía pueden hacerlo.
No hace tanto que había futbolistas que cambiaban de aires porque aunque ganaban un pastizal en términos de billetes, no terminaban de levantar ningún trofeo, y eso les motivaba a moverse a otro equipo.
Buscando equipos mejores para conseguir éxitos deportivos, no sólo económicos.
Para eso necesitaban a su lado jugadores de primer nivel.
En el mundo de la empresa pasa lo mismo.
Steve Jobs decía que los empleados A quieren tener cerca a otros empleados A.
Todo lo demás era mediocridad.
También decía que él no contrataba a nadie para tener que decirle cómo había que hacer las cosas. Que era lo contrario, que eran los empleados (los TOP, claro), quienes tenían que decirle a él lo que la compañía tenía que hacer, que para eso les pagaba.
A mí me gusta mucho la forma de verlo que tenía el publicista David Ogilvy, cuyos libros, a pesar de los años que hace que se publicaron, siguen siendo una gran fuente de inspiración.
En su libro “Ogilvy y la publicidad”, cuenta que cada vez que se abría una filial de su empresa, Ogilvy & Mather, en algún sitio, le enviaba una muñeca matrioshka de Gorky. Estas, como se ve en la foto, son muñecas que encajan unas dentro de otras.
Dentro de la más pequeña, estaba este texto escrito por él (la traducción es mía):
“Si cada uno de nosotros contrata a personas más pequeñas que nosotros mismos, nos convertiremos en una compañía de enanos. Pero si cada uno de nosotros contrata a gente más grande, nos convertiremos en una compañía de gigantes.”
Un gran consejo para alguien que empieza en una empresa.
Sólo los mediocres se rodean de gente inferior, para que no les hagan sombra.
Otra forma de ver este tema sería el intentar no ser nunca el más listo de la habitación. Relacionarnos con gente que es afín a nuestros intereses y nos aporta puntos de vista que nos pueden enriquecer (o sacarnos de nuestros errores).
Rodéate de gente que son mejores que tú y aprende de ellos.
Llego aquí por casualidad -el autor ha dado like a un note mío que ni siquiera es de mi newsletter- pero me ha gustado lo que he leído. Me quedo ;)
Enhorabuena, Rafael
El aprendizaje 1 es tal cual. Antes de lanzar Cosas de freelance me leí de golpe 3 libros sobre el mundo freelance en menos de un mes y aprendí mucho. Al hacerlo de golpe y tomando notas se me quedó todo mucho mejor.
El aprendizaje 5 me ha encantado.
Respecto al aprendizaje 4, por si te sirve de consuelo, en este post https://cosasdefreelance.substack.com/p/15-servicios-con-marca-personal-vs podrás ver que yo tampoco fui capaz de que me dvolviera imágenes con el texto que quería en los carteles. As