Querido lector, te voy a confesar algo:
Quiero dinero.
En la newsletter de la semana pasada, donde os hablé de la sesión de coaching que hice con
, comenté que habían salido ideas para empezar a crear productos que me dieran un poco de liquidez.Que ya viene el verano y los espetos de sardinas, los gambones, etc., no se pagan solos, ya me comprendéis. Si eso no os motiva, yo de verdad no sé qué puede.
Así que he dedicido ponerme manos a la obra y crear alguno de esos dos productos, en concreto, un servicio productizado. Y no sólo eso, sino que además lo voy a hacer con vosotros aquí, en esta, vuestra newsletter.
Build-in-public, pero de verdad.
Por si hay alguien que se ha incorporado recientemente a esta comunidad, ya he tratado de productización de servicios en mi newsletter, y también en la del amigo
:Si queréis informaros sobre este tema, os recomiendo que le echéis un vistazo a estas publicaciones (¡pero primero terminad de leer esta!)
Las dos opciones que estoy barajando os las expongo al final de este artículo. Pero no os impacientéis.
Empecemos por el principio.
¿Por qué un servicio productizado?
Para mí es muy importante optimizar la relación entre tiempo invertido y ganancias. Esta forma de trabajar tiene, a mi modo de ver, las siguientes ventajas:
No existe negociación de precio: se paga igual que si estuvieras comprando pasta de dientes en Amazon. Factor de estrés eliminado.
Paquetización del servicio: lo que se va a entregar, y en qué forma, está determinado de antemano. Ni más, ni menos. Creación de plantillas que me permitan trabajar más rápido. Eso me permite dedicarle ese tiempo al servicio en sí, y no a tareas más “administrativas”.
Control de tiempo: como lo que se va a entregar está perfectamente definido, puedo calcular con bastante exactitud cuánto tiempo me va a llevar dar el servicio.
Quiero asignarle un máximo de dedicación a esta tarea, para que el resto de mis actividades no se vean afectadas más de la cuenta. El control es fundamental.
Como muchas de las cosas que hago en este, mi primer año dedicándome a mis proyectos en internet, se trata de un experimento que quería llevar a cabo desde hace tiempo.
Estructura del proceso
Aunque esto puede variar en función de lo que encuentre por el camino, he pensado esta estructura de la imagen inferior, para el proceso de creación de producto.
Las próximas ediciones de la newsletter no están escritas, de modo que yo entiendo que este es un proceso vivo, y que puede cambiar según me vaya encontrando cosas por el camino, que puedan ser interesantes para ti.
También tú, querido lector, puedes proponerme que trate con más profundidad algún aspecto que te interese especialmente.
Cada uno de los temas siguientes será tratado en una edición de la newsletter:
Diseñar la propuesta de valor: el Canvas
Para este proceso me ayudaré del libro de Alexander Osterwalder y su equipo, llamado “Value Proposition Design”. Es un tomo en formato horizontal repleto de dibujitos que a mí me recuerdan a South Park, la verdad.
Es un libro que compré hace tiempo, pero al que hasta ahora no le había prestado demasiada atención. Más que nada, porque no había tenido que diseñar ningún producto o servicio.
Es el momento de abrirlo y poner en práctica lo que dice este ser humano.
La herramienta que utiliza es el denominado Value Proposition Canvas, que sería un complemento a su famoso Business Model Canvas.
En él tenemos dos figuras, una redonda, donde describimos a nuestro cliente ideal; y otra cuadrada, donde hablamos de nuestro producto o servicio.
Dentro de estas, tendríamos que rellenar los siguientes aspectos (ver imagen):
Perfil del cliente:
Tareas que realiza: aquello que los clientes están intentando conseguir en su trabajo y en sus vidas, descrito como ellos lo dirían.
Beneficios: lo que los clientes quieren conseguir.
Puntos de dolor: malos resultados, riesgos y obstáculos que los clientes quieren evitar.
Mapa de valor:
Lista de productos y servicios cuya proposición de valor estamos creando.
Creadores de beneficios: cómo nuestros productos y servicios benefician al cliente.
Aliviadores de dolor: cómo nuestros productos y servicios alivian los dolores del cliente.
El libro se extiende explicando cómo se deben rellenar cada uno de los apartados que he descrito. Todo ello adornado con un montón de muñequitos graciosos.
Este esquema es el que utilizaré para crear la propuesta de valor de mi servicio productizado. Que sí, que sé que hay otras formas, y que algunos lo llaman, por ejemplo, Propuesta de Venta.
Cada uno que lo llame como quiera, lo importante es hacerlo bien.
Yo utilizaré este modelo como referencia. Dedicaré una edición a cada parte del canvas y finalmente, un artículo poniendo todo en común.
Creo que será un ejercicio muy interesante, porque tendré que poner muchos temas encima de la mesa y aprenderé bastante del proceso. Confieso que no he hecho nunca nada parecido, y creo que será divertido.
¿Y los siguientes pasos?
Una vez creado el servicio productizado, llega un reto igual, o incluso más difícil: venderlo.
Habrá que hablar de cuáles serán los canales de adquisición, la creación de una landing específica, etc. En definitiva un montón de cosas que quedan por hacer, a pesar de que el producto esté ya calentito en la casilla de salida.
Si veo que estas ediciones tienen éxito, compartiré también con vosotros mi estrategia para obtener visibilidad y venderlo como si lo fueran a prohibir.
Las dos opciones que barajo
Contemplo dos posibilidades para la creación de mi servicio productizado. Son las siguientes:
Auditoría SEO
Se trata de coger la página de un profesional y analizarla desde el punto de vista del posicionamiento. Señalar en un informe los problemas más graves, así como proponer algunas medidas correctoras (cinco, por ejemplo) en orden de prioridad.
Puedo crear diferentes gamas de precios, en función de la complejidad de los aspectos revisados en la auditoría. En principio mi idea es crear un solo tipo, con las cosas más básicas para empezar, y después quizá ir creando diferentes escalones del producto.
Estudio de palabras clave
Se trataría de analizar las intenciones de búsqueda que son relevantes para un profesional, y dárselas en un formato que resulte fácil de entender y de implementar.
También en este caso se podrían crear diferentes escalones, en función de si se desea un estudio muy completo, o uno más básico.
Vosotros decidís: Rafacracia derrocada
Esta, vuestra newsletter, es una Rafacracia. Es decir, aquí mando yo.
Punto.
Pero esta vez he decidido cambiar esa política (momentáneamente). Como he dicho al principio, me gustaría que vosotros, mis lectores, elijáis qué producto voy a crear en la newsletter.
Ahí, a pecho descubierto.
La encuesta estará tres días activa, y desarrollaré aquella propuesta que salga ganadora.
Espero impaciente vuestras respuestas y empezaré a preparar las próximas ediciones en función del resultado.
Además, vuestros comentarios y sugerencias para este proceso serán siempre acogidos calurosamente.
¡Hasta la semana que viene!
PD: es triste pedir, pero más triste es robar
He notado que mi número de seguidores en Substack es notablemente superior a mi número de suscriptores.
Si eres seguidor, pero todavía no estás suscrito, te ruego que lo hagas.
Esto me proporciona una mejor visión de la audiencia que tengo y me anima a seguir creando más contenidos.
Muchas gracias de antemano.
Cómo siempre, a mí ritmo. Me da un poco de vergüenza decir que no tengo ni idea de lo que hace "Canvas", como siempre que te leo me acabas "complicando la vida".
Deseando ver a dónde conduce esto porque sabes que estoy muy interesado en la productización.
Abrazo.
Buena edición Rafa! Te diría que hicieras research de usuarios y sus necesidades para que hagas Pack poderosos para el cliente objetivo.
Por ejemplo: la auditoria SEO puedes hacerla en formato video + un mapa de palabras clave, para que el cliente sepa dónde ubicarlas y además aprovechas la tendencia del formato video que es una demanda actual del consumidor.
Estaré pendiente de estos servicios!!!