Os he mentido

#21 ¿a vosotros, o a mí mismo?

Dicen que nunca se llega más lejos, que cuando no se sabe a dónde se va.

Y un mojón 💩.

Es la mejor forma de que se te acabe la batería del móvil, mientras buscas tu destino.

Cuando planteé esta, tu newsletter, la concebí como un built-in-public.

Aunque tengo la impresión, de que cada vez se parece más a una cagada-in-public.

Conforme voy sumando ediciones, publicaciones en LinkedIn, etc., voy dándome cuenta de las cosas que debería haber hecho de otra manera, y que tengo que corregir.

En esta edición voy a hablarte de nuevo (sí, de nuevo) de cosas que he decidido cambiar en mi proyecto, con el propósito de avanzar más y mejor.

De paso, confesaré una pequeña trola que he soltado en la red.

Quizá esto te ayude a ti, si estás empezando en esto de lo digital. En el caso de que tengas ya tiros pegados, nunca viene mal leer la experiencia de otros.

Vamos pallá.

📆 Un poco de contexto

En 2021 fue cuando empecé a plantearme en serio, lo de dejar la arquitectura.

Estaba, por utilizar el término técnico, hasta los cojones (HLC).

Siempre me han gustado los ordenadores, la programación, y esas cosas, así que decidí que crearía páginas web para arquitectos, ya que sé que la mayoría no se ocupan de este aspecto, y podría encontrar mi hueco en el mercado.

Después, con la llegada de la IA, y otros sucesos más que no vienen al caso, pensé que tendría que cambiar, o ampliar mis objetivos. Me pareció buena idea el complementar el tema de las webs con el marketing, de tal modo que las webs fuesen parte de una estrategia integral de ventas.

Entretanto, me ocupaba del SEO de la web de mi señora alemana, y me picó el gusanillo con el posicionamiento en buscadores. Eso de hacer cambios, y al cabo del tiempo, poder comprobar en las gráficas que esas medidas habían surtido efecto, me parecía muy estimulante.

Fui profundizando más, y descubrí la variante nichera del SEO: crear webs que den dinero y que moneticen con afiliación o con publicidad de Google. Esto de poder trabajar con un ordenador, y no interactuar con otros seres humanos, me atrajo desde el principio.

Poder ganar dinero dependiendo sólo de mi mismo, en la medida de lo posible. Crear páginas que me permitieran monetizar y tener unos ingresos recurrentes, Google mediante.

Seguí investigando.

Como no sólo de nichos vive el hombre, fui bebiendo de otras fuentes, como de Arturo García, o de Nudista Investor, de cuya membresía soy fiel cliente.

Allí descubrí:

• El curso de negocios digitales de Álvaro Sánchez.

• La trayectoria de Daniel Peris y Mario Armenta.

¿Y a qué se dedican estas criaturas?

Crean activos digitales.

Negocios en internet que dan pasta, y que luego, en un momento determinado, pueden ser vendidos si es que así se quiere. Sería, en mi caso, algo que complemente a los nichos.

Además puedes tener varios, por lo que diversificas tus ingresos.

Esto sí que me pone. Ou yeah!

Esta es la respuesta a lo que llevaba tanto tiempo buscando. Algo a lo que necesitaba ponerle nombre, pero no lo encontraba. Así que:

Me dedicaré a crear activos digitales

Decidido.

🤔 ¿Y eso de los negocios digitales, de qué va?

Me parece un tema fascinante.

Creo que es muy estimulante ver a gente como Álvaro Sánchez, que tiene su membresía de correos, la casa ese, sus movidas de SEO local, etc.

Todo negocios que dan dinero, que se complementan entre sí, pero están lo suficientemente distanciados como para que exista diversificación.

Hay diferentes tipos de activos digitales, de los que mencionaré algunos:

• Nichos de AdSense, de descargas, Rank & Rent, afiliación, de marca.

• Newsletter de pago.

• Podcast de pago.

• SaaS.

Podemos hasta combinar los anteriores. Básicamente, lo que se nos ocurra. El límite lo pone nuestra imaginación, y la validación, el mercado. Punto.

Eso sí, puestos a pedir, para mí no vale todo. Hay requisitos que debe cumplir un proyecto para que me interese meterle mano (a fecha de hoy, mañana no sé):

• Tengo que poder hacerlo solo, al menos al principio.

• No necesitar financiación externa (me mola el concepto de bootstrapping).

• Me tiene que gustar, al menos un poco, para que le dedique mi tiempo.

Eso no quita para que no pueda prestar servicios o colaboraciones puntuales, con gente que me guste, o proyectos que me motiven. Para eso siempre estoy abierto. Pero no necesito hacerlo por obligación.

Yo ya puedo comer tres veces al día, incluso caliente (la comida).

🤯 ¿Entonces, por qué tanto lío, chaval?

Hace tiempo que venía pensando en esto, y por fin ahora he aclarado mis pensamientos, y los puedo poner por escrito. Este sería un resumen de lo que me ha pasado por la cabeza y me traía por la calle de la amargura:

1️⃣ Falta de claridad en mi propuesta

En los últimos meses he tenido un lío tremendo en mi cocorota. La profesora de alemán que tenía cuando vivía en Córdoba, me decía: “piensas demasiado”.

Es un defecto que tengo.

Hago muchas cosas, pero sin una meta definida. Un objetivo al que apuntar. En la membresía de Creando Newsletters publico comentarios, pero no tengo unos apellidos claros, en plan:

• Chus Naharro
  : Newsletters.

• Jorge Bosch Alés
  : Freelancers.

• Rafa Villaplana
  : SEO.

• Emilio Sánchez
  : coach para ejecutivos.

• Daniel Primo
  : programador.

• Caroloss
  : creador de comunidades.

• Adriana Bastidas
  : aprender y crear para productizar.

Y ahora llego yo:

• Rafael Castón
  : publico mis mierdas en internet.

Creo que queda claro lo que quiero decir. La gente tiene que identificarte con algo, saber a qué te dedicas. Esto me faltaba.

2️⃣ Temática generalista de esta newsletter

Hace algunos días, me lamentaba como alma en pena, porque últimamente, recibo bajas apenas unos minutos después de haber publicado.

Durante la semana escribí en LinkedIN hablando de esto, y un chaval me dijo que quizá no esté dándole a mi audiencia lo que necesita.

Era lo que me hacía falta que me dijeran para que empezara a comerme la olla.

Ya llevaba tiempo pensando que quizá soy demasiado generalista, y debía centrarme en algo más concreto. Que escribir sobre lo que me apetece cada semana está muy bien, pero no puedes esperar tener una gran audiencia, si lo haces así.

Los que llevan tiempo suscritos saben, que a pesar de tener apenas cuatro meses de vida, el formato de esta newsletter ha evolucionado de varias formas diferentes. No me tembló el pulso (bueno, un poco sí).

Quizá es el momento de volver a hacerlo.

Tengo que dar las gracias a

Emilio Sánchez

, que me ha ayudado a ver las cosas más claras. Cómo se nota que es coach, y se dedica a eso. Ahora veo las cosas mucho más definidas, el camino más marcado.

Voy a por ello.

🤥 ¿Por qué digo que os he mentido?

Sé que el título es un poco clickbaitero, pero ahora llegó el momento de explicarme.

En mi perfil de LinkedIN tengo puesto que me dedico a hacer SEO para arquitectos. Que les ayudo a tener más visibilidad.

En realidad ese es mi plan B. No es a lo que me dedico actualmente. Ni a lo que tenga pensado dedicarme, al menos como proyecto principal.

Es aquello que de verdad me gustaría hacer, si no consigo tirar hacia adelante con los negocios digitales.

Pues vendo servicios y ya está. Así, además puedo ayudar a mis compañeros.

Eso era.

🚀 Para terminar: ¿qué voy a hacer ahora?

El movimiento se demuestra andando, así que he decidido tomar las siguientes medidas concretas para implementar mi nueva estrategia :

• Modificar mi perfil de LinkedIN en consonancia con lo que os he contado hoy.

• Enfocar la estrategia de contenidos de esta, tu newsletter, en la creación de negocios digitales. Para ello crearé un nuevo calendario editorial, que abarque estos temas.

• Aunque en mi perfil de LinkedIN publico cosas de diferente índole, siempre relacionadas con el emprendimiento, al menos dos veces por semana quiero publicar sobre activos digitales. Aquí quiero mantenerme abierto, porque me parece que puedo atraer a una base más amplia de público (esa es mi teoría).

De modo que ya tengo deberes de aquí al verano. De todo lo que haga tendréis cumplida cuenta por aquí, en vuestra newsletter.

Nos vemos la semana que viene.

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📰 Recomendación de la semana

Hace algunas semanas os hablé de mi relación con el SEO. De eso va la recomendación de esta semana. La newsletter de mi tocayo Rafa Villaplana, que por cierto no me ha sobornado para aparecer aquí. Esta recomendación está aquí porque yo también estoy suscrito, y aprendo de su contenido. Os dejo que se presente él mismo:

¡Hola! Rafa Villaplana por aquí, un apasionado del SEO desde que descubrí esta disciplina haya por el 2010. Mucho ha llovido desde entonces, pero aquí seguimos dando guerra en los buscadores.

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