Por qué escoger nicho al principio puede ser una mala idea
El dilema del arquitecto o el arqueólogo
Dicen que para empezar a crear contenido, hay que escoger un nicho.
No tiene por qué.
Es materia común que hay que especializarse. Primero para ser visible en un pequeño grupo, y después ir expandiéndonos. Todos tenemos el temor, de que si somos demasiado específicos, nos estamos dejando gente (y pasta) por el camino. ¿Qué podemos hacer entonces?
En este artículo te voy a mostrar una analogía, que te puede ayudar a resolver esta cuestión.
Vamos allá.
Antes de dejar mi trabajo como arquitecto, para dedicarme a mis movidas en internet, tenía claro que hacer marca personal era fundamental para hacerme un hueco en el mundo digital.
La pregunta siempre es, ¿por dónde empezar? ¿A qué le meto mano (con perdón)?
En mi caso, la respuesta fue una newsletter. Me gusta escribir, y es rápido y barato. Y ahora la siguiente pregunta, ¿de qué escribo? ¿Debo hablar de algo en concreto, o ser más generalista? ¿de algo que me guste, o de algo que dé pasta?
Hoy os voy a contar dos posturas que reflejan ese dilema: la del arqueólogo y la del arquitecto.
Lo del tema del arquitecto no tiene que ver nada con que yo sea uno (os lo juro por Snoopy). Esta analogía se encuentra en un hilo de tuiter, que un ser humano llamado Michael Ashcroft publicó en 2020, y que os enlazaré al final del texto.
Dicen siempre que tenemos que encontrar un nicho para posicionarnos como referentes en algo concreto. Que si le hablamos a todo el mundo, al final no le hablamos a nadie.
Que no puedes hablar de nutrición para deportistas, sino de nutrición para deportistas entre 25 y 30 años, que suspendieron matemáticas de 3º de BUP (sí, soy un poco mayor) y les gustan las pelis de acción.
¿Seguro?
Este señor, el tal Ashcroft, quería empezar a publicar, y estaba buscando un tema. Claro, tenía que ser algo muy concreto, porque si no no te lee nadie, y blablabla.
Esto le resultaba estresante.
Entonces se topó de repente con un tuit de otro ser humano llamado Visakan Veerasamy, en el que hablaba de la idea “Do 100 things”.
Se podría resumir con esta frase:
“Sé tan prolífico, que no te reconozcas a ti mismo”.
Hacer cosas como si no hubiera un mañana. Sin expectativas. Dejando que surjan. Confiando en el proceso.
No tienen por qué ser 100 intentos o variaciones. Pueden ser 80. O 37. No hay reglas.
La conclusión de Ashcroft es que había estado haciendo las cosas al revés, queriendo ceñirse a un tema tan pronto. La enseñanza era que tu nicho…
No es algo que escoges. Es algo que descubres.
Hay que reconocer que la frase tiene gancho.
Para explicar esto con más claridad, se le ocurrió la analogía del arquitecto y del arqueólogo:
El arquitecto es ese personaje, tremendamente sexy por otra parte, que diseña un edificio, para después construirlo (cuando le dejan). Luego viene la obra y todo lo demás, y aunque pueda haber cambios, básicamente es el proyecto diseñado lo que se lleva a la realidad.
Por otro lado está nuestro amigo el arqueólogo. Él empieza a cavar en el suelo, sin saber muy bien lo que va a encontrar. Puede tener cierta idea, elaborar hipótesis, para después echarle mano a la pala y corroborarlas.
En el caso del arquitecto, hay poca flexibilidad, cierto encajonamiento. Hay menos lugar para los cambios, porque todo sigue el guión establecido.
Por el contrario, en la postura del arqueólogo, sin ser tampoco un vivalavirgen, porque evidentemente no se pone a cavar en cualquier sitio, que debe ser muy cansado, existe una sensación de incertidumbre, que al final lleva al descubrimiento.
Dejar que el nicho salga por sí mismo, en lugar de encasillarse desde el principio. Empezar a hacer. Probar. Disfrutar por el camino. Hasta encontrar lo que buscamos.
Es quedar con alguien que has visto en Tinder, o ir a una discoteca y dejarte sorprender por quién te encuentras allí (probablemente a nadie, están todos en Tinder).
Y ahora me toca a mí (lo del Tinder no, mi newsletter).
Yo podría ser cool y deciros, que el contenido de esta, vuestra newsletter, es el fruto de un descubrimiento que se ha producido a lo largo del tiempo (empieza a salir humo).
Que la relativa flexibilidad de los temas que trato, proviene de un ansia por expandir mis horizontes (más humo), buscando el karmayencontraralgoquemehagaverlaluz (llama a los bomberos).
Pues nein.
Sigo planteándome si debería ceñir mis aprendizajes de marketing y emprendimiento, al tema de la arquitectura. Tengo esa duda más veces de las que me gustaría. Que uno ya le ha dado la vuelta al jamón, y no está para dar pasos en falso.
Esto empezó como un experimento, que estoy ahora tratando de enderezar, como veréis unas cuantas líneas más adelante.
Eso de dejar fluir me cuesta mucho, porque a veces soy muy cuadriculado. Me gustan las estructuras y el orden. No sé si tendrá que ver con llevar más de 10 años viviendo en Alemania.
Yo, la incertidumbre, la llevo regular.
Con toda esta perorata, os quiero transmitir que no hay recetas infalibles. Ni os dejéis llevar por todo lo que os digan. A veces tendrán razón, a veces no. Siempre dependerá de vosotros, y de vuestro caso particular.
Pensad antes de actuar. Decidid si lo que os dicen va con vosotros. Y después, al toro.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Es mejor ceñirse a un nicho desde el principio, o un poco de flexibilidad no hace daño a nadie?¿Es una cuestión de lo rápido que quieras construir tu marca personal?
Espero vuestros comentarios.
También espero que sigáis leyendo, que esto no ha terminado.
One more thing.
Querido lector, tengo algo que contarte.
No eres tú, soy yo.
Bueno, no es eso exactamente. Ahora estás leyendo la edición número 16 de esta, tu newsletter. Si has visto alguna de las anteriores, te habrás dado cuenta, de que hay un cambio en la estructura de la misma. Como ya he dicho, esto empezó siendo un experimento. Un sitio, donde contar mis movidas, las cosas que iba a aprendiendo cada semana.
Pero todo evoluciona. Incluso en su corta existencia, esta newsletter ha pasado por tres fases:
Ediciones 1-7: cinco aprendizajes no conectados entre sí. Basados, en general, en cosas que aprendí durante la semana en curso.
Ediciones 8-15: cinco lecciones unidas por un hilo conductor, que podía ser un libro, o un tema específico.
Ediciones 16-????: artículo desarrollando un tema específico, sin estructura fija. Esta irá en función de la materia a tratar.
Me he dado cuenta de que la estructura de los cinco aprendizajes me constriñe demasiado, y a veces no me permite tratar los temas, como a mí me gustaría. Eso va en detrimento de la calidad de los artículos.
Por eso que he decidido, pensando en los lectores, presentes y futuros, escribir sobre los temas sin una estructura fija. Usar la estructura que me dé la gana, vamos.
Para exprimir al máximo los temas sin tener que sacar por narices siempre cinco aprendizajes.
Voy a mantener el nombre de la NL, y la esencia será siempre la misma: aprender sobre marketing y emprendimiento con rigor, y también con sentido del humor.
Espero en comentarios que me digáis qué os parece el cambio.
¡Hasta la semana que viene!
Hilo de Michael Ashcroft:
Debo admitir que he dedicado más tiempo del que me gustaría a pensar en el fulano nicho. Para los multipotenciales/generalistas/polímatas/etc, es una decisión muy difícil. La comparo con escoger un hijo por encima de otro, algo así. Yo quiero hablar de lo que me gusta y ya, si me decanto por una sola cosa, dejaría de ser yo.
Gracias por esto.
PD: Me dio demasiada risa el nicho ultra específico...
Vaya melón has abierto amigo. Como pides opinión, ahí va la mía:
Está claro, que por mucho, que nos digan que para triunfar en lo que sea (en este caso creando contenido, marca personal o llámalo como quieras) tienes que hacer "x", y luego "x" y luego este otro "x", la realidad es que hay gente que le va bien haciendo lo contrario a la teoría (ej: Nudista montado todo bajo un personaje ficticio que nadie te recomendaría y no bajo una merca personal). Las fórmulas están bien, pero no siempre hay que ceñirse a ellas.
Dicho esto, tú te sabes bien la teoría, y sabes que elegir un buyer persona específico ayuda. Se dice que una vez has escogido uno, tienes que bajar 2 niveles (tú con "nutrición para deportistas entre 25 y 30 años, que suspendieron matemáticas de 3º de BUP" has bajado como 3 o 4 niveles 🤣)).
Ayuda porque te permite decidir los temas, ya que, es tan solo hablar sobre problemas que tiene ese público objetivo.
Sin embargo, mucho más importante es no bloquearte, mucho más importante es empezar a crear, a hacer cosas, a aprender por el camino. Estoy 100% de acuerdo con la frase de el nicho no se escoge. Se descubre.
Yo estuve años sabiendo que tenía que crear algo y tardé como unos 4 años en darme cuenta cual era mi nicho. Lo descubrí gracias a que trabajé en una start up que era un marketpalce de freelancers.
PD1 : me encanta cómo estás buscando el formato adecuado para ti y tus lectores. También como en esta edición tiene más humor que otras, lo que hace que sea más entretenida de leer.
PD2: Ayss como me ha gustado el "One more thing" que tanto le gusta a Apple hacer.