Las excusas se han acabado para ti.
Para lograr cualquier objetivo que tengamos en la vida, es necesario que obtengamos los conocimientos necesarios, para alcanzar esa meta.
En la nueva edición de esta, tu newsletter, voy a expresar mi opinión sobre la siguiente afirmación, que yo considero absolutamente cierta:
Vivimos en la mejor época de la historia para los que quieren aprender algo.
¿Es otro todo lo que reluce?
Veamos.
Niño, ¿otro libro has comprado?
Yo he dicho ya en varias ediciones, que soy un yonqui del aprendizaje y de los libros. En este momento tengo unos 25 libros en mi pila de lectura (la de próximas lecturas, en realidad son más), ahí mirándome y haciéndome ojitos.
Cuando era jovencito, mi madre me miraba, brazos en jarras, quejándose porque no tenía donde meter los libros que yo compraba. Mi respuesta siempre era preguntarle, si prefería que me gastase el dinero en drogas.
Después de esa pregunta, se quedaba pensativa y se batía en retirada. Hasta la siguiente vez, es decir, el siguiente pedido.
(Si es que no lo puedo evitar, mamá).
Creo que aquellas personas que tienen una inquietud, lo tienen hoy mejor que nunca para desarrollarla. Lo he vivido en mis carnes a través de mis experiencias adquiridas para pasar de ser arquitecto a dedicarme al marketing digital, con especial enfoque en el SEO.
Quizá para los más jóvenes, este paso sea mucho más natural. Cuando yo era pequeño, si querías, por ejemplo, aprender a pintar, tenías que cumplir los siguientes requisitos:
Que hubiera una academia a una distancia razonable de tu casa.
Que tuvieras tiempo entre desplazamientos, clase, etc.
Que tus padres tuvieran dinero para pagar las clases.
Hoy día, aparte del tiempo, que se supone que lo tienes, solamente hay un requisito:
Conexión a internet.
Sacabó.
Con YouTube, Google, la Whiskypedia, los libros electrónicos, los cursos online, etc., tenemos el conocimiento del mundo en la palma de la mano. En muchos de los casos a bajo coste, o incluso gratis.
¿Significa eso que ahora todos somos sabios, y que ya no existe la ignorancia?
Nein.
Antes, la información no era tan fácil de conseguir como ahora, es cierto. La cuestión es que en la actualidad hay tanta sobredosis de ésta, que ahora la dificultad estriba en distinguir cuál es la fuente buena, y cuál no lo es tanto.
Pero este no es el único motivo.
En realidad, el hecho de que internet nos abra un mundo de posibilidades, no significa que todo el mundo las aproveche. Tú puedes usar tu ordenador para hacer un curso online, o para jugar al Fifa (no digo que esté mal, el Fifa mola).
Puedes tener los medios, pero si no los usas (bien), da igual el resto.
Al final, siempre habrá gente que sepa más y que sepa menos.
La diferencia es que ahora ya no hay excusas.
El conocimiento está ahí, delante de ti.
La cosa pinta bien, pero a veces, las apariencias engañan, como veremos ahora.
Internet no nos exime de esforzarnos
Internet no puede hacer todo el trabajo por ti.
Lo siento, es así.
Si no pones de tu parte, los resultados no llegarán. Ahora estamos acomodados. Como expuse al principio, los que hemos pasado una infancia sin internet, vemos las cosas de otra manera. En la actualidad es diferente:
Lo queremos todo ya.
Lo queremos todo fácil.
Lo queremos todo gratis.
Esta semana, en una formación de SEO que estoy empezando ahora, el profesor principal tuvo que hacer una aclaración con un mensaje en Telegram. Resulta que había gente que se quejaba porque no se habían puesto en la plataforma algunos documentos de las clases.
Estos documentos se podían descargar de Telegram, porque los profes los ponen ahí. para que la gente pueda disponer de ellos durante la clase. Después, se suben a la plataforma para que los podamos encontrar junto con el correspondiente vídeo.
El profesor decía que tenemos que tener más recursos, buscarnos la vida. No podemos mandar un correo al soporte, para preguntar algo que se soluciona en dos minutos buscando en Google.
Es cierto que ahora disponemos de mucha información, pero eso, a veces, nos hace vagos. Cuanto más fácil lo tenemos, menos queremos hacer. Lo queremos todo mascado.
La proactividad es importante, porque eso distingue a unos profesionales de otros.
Aprende a buscarte la vida.
Probar y experimentar es la mejor formación
Hacer cosas es la mejor manera de formarse. En la que más se aprende. Cuando te la pegas contra el suelo, aprendes a que no te vuelva a pasar más.
Descubres qué cosas funcionan y cuáles no.
Tú puedes hacer un curso cojonudo de inversiones inmobiliarias, pero hasta que no llevas dos meses buscando inquilino para un piso y no lo encuentras, no terminas de aprender la lección.
Como decía Mike Tyson:
“Todo el mundo tiene un plan, hasta que le meto la primera hostia”
Uno de los mantras de esta casa, es que hay que aplicar lo aprendido, porque si no, en realidad, no sabes un cipote.
¿Tienes un plan?
Pues ponlo en práctica. Valídalo con la realidad. No hay forma más eficaz de interiorizar un aprendizaje, que a hostias. La vida es así. No la he inventado yo.
Eso sí, cuando te recuperes, tendrás un conocimiento del que carecen aquellos que no se han expuesto como tú: los voraces compradores de cursos y emprendedores de sofá.
Tú eres tu mejor inversión
Invertir en bolsa, en inmuebles, o en ron con cocacola, todo eso está muy bien.
Pero todo tiene su momento (sobre todo lo del ron).
Si te encuentras en una fase inicial de tu proyecto, tienes que sacarte esas cosas de la cabeza, e invertir en el mayor activo que tienes: tú.
Se suele decir que todo está en YouTube, pero para encontrarlo necesitas pasar cantidades ingentes de tiempo viendo morralla. Y no te digo ya, para separar el grano de la paja.
La única forma de acelerar el proceso es pasando por caja. Lo siento, pero es así.
Tienes que decidir si tu formación es una prioridad para ti o no. A lo mejor renovar el iPhone tiene que esperar al menos un año más.
Las formaciones de pago son una forma de acortar el tiempo que necesitas para adquirir un determinado conocimiento, o desarrollar una nueva habilidad.
Te pongo ejemplos de cursos que yo he hecho:
Compré Dispara Tus Visitas 2 de Dean Romero hace un par de años, y el tráfico de la web de mi señora alemana aumentó exponencialmente. Ahora edito vídeos con el curso de Da Vinci que hice con RBG Escuela.
Nuevos conocimientos, nuevas habilidades. Más posibilidades de monetizar.
No seas tieso, y estírate. Recuperarás la inversión con creces.
Un regalo que nos trae internet: las newsletters
Hoy en día se pueden utilizar multitud de canales para aprender cosas. Podría hablaros de YouTube, pero de momento no he sacado ningún canal. Me hace especial ilusión hablaros de newsletters en este artículo de hoy sobre aprendizaje.
No puedo dejar de hacer una mención especial a este medio, que ya me ha dado algunas alegrías, sobre todo, ponerme en contacto con personas muy valiosas.
Las newsletters son una forma magnífica de aprender cosas nuevas y de mantenernos al día. Espero que con esta que estás leyendo, te lleves aprendizajes útiles con cada nueva edición del domingo.
Personalmente, estoy suscrito a muchas, y procuro leer todas las que puedo. Además, ahora que tengo una valoro especialmente el esfuerzo que supone crear contenido periódicamente, manteniendo un estándar de calidad.
Te pongo algunos ejemplos de creadores a los que yo personalmente sigo y respeto:
Si quieres aprender a programar, tienes
de , y su comunidad de Malandriners.Si quieres ser autónomo y necesitas un empujón, tienes
, de , que es un talento en lo suyo.si te interesa mezclar la programación con el SEO, tienes la
, de , de la que he aprendido formas de combinar dos de mis temas favoritos: programar y posicionamiento en buscadores.Si quieres aprender desarrollo personal, el gran
te pude ayudar con su , además de que te hará desear comprar montones de libros con sus audios secretos, que recomiendo.Si quieres mejorar tu escritura, lee
, por . Yo estoy ahora sacándole partido a sus plantillas de Notion para creación de contenidos.La Bonilista, de David Bonilla, toda una veterana, es de obligada lectura si te interesa el sector tecnológico.
Por último, si quieres crear tu propia newsletter, tienes a la única
con su , además de su membresía, a la que tengo el gusto de pertenecer.
Aclaro que ninguno de los seres humanos que he mencionado en esta edición me paga nada por hacerlo, aunque, claro está, yo no tengo nada en contra.
Hay muchos más ejemplos, que os iré enseñando en ediciones posteriores. Hoy os he hablado de newsletters, porque es lo que mejor conozco; pero en próximas ediciones escribiré sobre YouTube, el podcasting, infoproductos y un tema calentito: los vendehúmos.
Pero eso será en ediciones posteriores. Si tenéis alguna sugerencia de contenido, me encantaría leerla en comentarios.
Aprovechad los medios que existen hoy para sacar todo el partido a vuestro potencial.
Ya no hay pretextos, ¡vamos!
Gracias por tu recomendación Rafa! Mucho power en tu newsletter 👏
Muy bueno el post Rafa, sin duda cada día hay mas información disponible ahí fuera, en internet, muchas más información tanto de la buena como de la que no aporta nada (más ahora con la IA).
Filtrar el bueno contenido del mediocre es una skill que creo cada vez será más importante para todos, hagamos lo que hagamos, necesitaremos información de calidad, datos...
(igual un curso sobre como filtrar esta info no es mala idea 😁)